Sobre la marcha
Extraviaste cosas
para despertar sobre la marcha,
sin mi sombra;
sin saber si aún cansado escarbo
tu sonrisa.
Despertó el viento sobre la marcha,
para ahogar nuestro aliento a primavera.
Lapidó nuestras letras
-¿y, por qué no?
si dejaste de soplar por un instante.
El follaje de los árboles,
fue cobarde y rídiculo.
Mas me permitió caer una vez más
¿por qué no?
Si ya no me sorprendes sobre la marcha,
como la sombra que no te abraza,
ni la sonrisa que te cruza,
cuando nos interesaba despertar sobre la marcha.
Pido caer una vez más
¿por qué no?
si la desdicha me abraza desde lo alto del cielo
para que sepan algunos
para que reconozcan algunos
para que olviden algunos