LA GRAN ESTAFA

Todos quieren salir ganando. La concertación quiere subir en las encuestas, y la derecha quiere ganar las próximas elecciones presidenciales. Si bien ningún bando representa al pueblo, cabe preguntarse cual será el mal mejor.

Hace ya años que Chile se vendió a un sistema neoliberal, -fue algo lógico, como acelerar los procesos: nacionalización y la chilenización del cobre-. Pero Chile no atendió los problemas sociales del futuro: delincuencia, educación, desempleo, violencia, cultura cívica.

A diferencia de sus vecinos latinos, Chile S.A. planifica bien, razona distinto; es lógico Chile es el Jaguar de Latinoamérica.

Si, Chile destaca dentro de la zona. Chile mantiene un crecimiento sustentable que permite readecuar el sistema de bandas utilizado para fijar el precio del dólar. Y si es posible esto, y si es posible sostener una economía de chorreo, entonces, -sólo si se quisiese-, se podría incrementar el ahorro y potenciar el indispensable y solicitado empleo. Como dicen los curas, este es un llamado a amar al prójimo, o como indicamos nosotros, es la solidaridad social.

Un consumidor sin ideales/ enemigo de la civitas:

Todo se distingue por el nivel de educación. Y para eliminar la desconfianza y la delincuencia, hay que integrar a distintos sectores socioeconómicos mediante técnicas sociales inclusivas. Si esto sucediese, aumentaría el sentimiento de seguridad en la ciudadanía y, por ende un sincero alivio por parte de los empresarios que viven en constante miedo y desconfianza. Quizás las políticas sociales adoptadas no han sido las correctas, y las técnicas de opresión sólo han enmarcado/ tipificado más a un consumidor sin ideales que reclama por igualdad, pero que encuentra marginalidad.

-Vamos por partes-. La economía sin ideales es como la iglesia sin dogma, y sin curas. Alguien dijo: “si este país esta mal, es porque quieren que este mal”, probablemente tenga toda la razón este señor. No ha de sorprender que la clase política este desesperada por encontrar una solución a los problemas actuales. –Pero veamos...-

No le crean al gobierno/ son pernos:

Clan Pinochet en cana: El juez Carlos Cerda ordenó procesar a 23 personas (entre los que se encuentran los cinco hijos del ex dictador). Estas personas habrían participado en el desvió de fondos públicos para su beneficio. Es decir, que le robaron a Chile.

Hoy, 5 de octubre se celebra el día que ganó el NO. Para algunos la detención del clan Pinochet es razón de un carnaval, y la gente que marcha por el centro en la Plaza de Armas, ve –cree- que la justicia funciona. Sin embargo, ¿la detención del clan Pinochet es algo que sorprenda?

Chile esta peor de lo que cree la gente. El dólar sigue bajando, Transantiago necesita una pequeña inyección de dinero ($145 mil millones de pesos), pronto se sabrá que pasó con la plata de Ferrocarriles del Estado, también estaremos al tanto de el ya conocido caso Mop Gate; y si realmente pensamos en Chile, en los empresarios que luchan porque este país surja, ¿que es lo que se nos viene a la mente?

Bueno, primero: “los chilenos son todos unos flojos”. Frase típica, y socialmente aceptada que degrada al chileno. Pero por qué querría un chileno denigrar a otro, atentando contra su dignidad, ¿acaso es eso parte de la cultura chilena? O ¿es que los empresarios no son chilenos?

Se imaginan si al final del caso Pinochet aparece la plata. ¿Qué haría el gobierno con ella? ¡Ojo! Esa plata no es del gobierno, es del Estado de Chile.

Bueno, sin duda parte de la cultura chilena es venderse. O’Higgins se vendió a San Martín. Lagos vendió a Chile al terminar su mandato. Lo que me recuerda a mi compadre Miguelacho -que siempre trabaja en alguna campaña política, el dice que se gana bien-, el observaba la imagen de Ricardo Lagos ubicada en Grecia con Macul hace unos años a tras. Y, me dijo: “ Voy a dejar la mansa caga’”, eso esta diciendo Lagos en la foto con los brazos abiertos.

En fin, cuento corto: Michel Bachellet baja en las encuestas y se mantiene como presidenta de Chile con un 35% de apoyo. La “gordí”, como la crucificaron sus amigos de gobierno, sufre por no demostrar que puede mandar este país. Pero, ¿quién podría mandar este país?

Kike Morande podrá ser el patrón de fundo de la TV, pero difícilmente un presidente de la república, sin embargo, sabe que su vuelta a la pantalla chica será determinante para influir en el público chileno.

Sin ir más lejos, los resultados pueden ser muchos, hasta sospechosos e inesperados.