Picantes de Mierda

Eran como las once. Caminamos juntos unos compañeros por el centro de la capital, hasta que nos unimos a marchar con los jubilados, unos dinosaurios que galopaban a paso lento sobre fierros mecánicos... o algo por el estilo.

El apoyo era total, desde el Liceo 7 jovenes vitoreaban a los que marchabamos, mientras a lo lejos un tambor anunciaba el paso lento y seguro de un nuevo partido, el FRIC -algo asi como comunistas pero no-.

LLegamos a la Alameda, estuvimos media hora tratando de llegar al palacio de gobierno... y nos echaron.

¿Han pensado por qué se llama Palacio de Gobierno?
Acaso los que viven ahí dentro pertenecen a la realeza o algo... Cambienle el nombre por favor, ni que estuviesemos viviendo en tiempos de Maria Antonieta. -Derrepente quien sabe, en una esquina del palacio Michelle pregunta, "¿por qué protestan los pobres?, si tienen hambre les doy más pastel..." ¡PLOP!

Las cosas estan raras en Chile. Pacos de civil, políticos honestos, civiles ordenados, empresarios coaludidos con políticos, el pueblo unido sin armas, el Estado represor, la democracia que nunca llego... Chile quiere una revolución social.

Más tarde... por la Alamelda

"¡Picantes de mierda!", eso fue lo que dijo un periodísta que se paseaba con cara de pitbul frente a la moneda. ¡Imaginense! ¡Era un periodísta! Según algunos manifestantes que ahogaban la arteria Alameda, cruzando Teatinos, el desgraciado no podía ser un servidor a la verdad. Extraño caso fue ese que registre a las dos de la tarde, momento en que las micros dejaron de pasar por todo Santiago.

En ese momento me encontraba a las afueras de la CUT, disfrutando del calido día, observando como una patota de tortugas ninja amedrentaban a transeuntes de todas las edades. Al fondo, donde se encontraba la llama de la libertada que colocó el fallecido dictador Pinochet, una franja de ocho animales montando caballos aguardaba las instrucciones desde el Palacio de la Moneda.

Probablemente en esos instantes la señora presidenta se encontraba con un ataque de pánico producto del ácido olor a bomba lacrimógena, mas debió haber pedido auxilio al chico Lagos Weveo, o al señor Velocidad y Asco; el humo, el olor, los naranjos y las pacas buenas mosas eran lo que preocupaba a la "gorditz", -también le tiene que haber molestado el haber encontrado un ratón muerto en su piscina, pero esos no fueron los trabajadores de Chile-.

El caos reinaba a las afueras de La Moneda... y la gente espantada se preguntaba: ¡¿Dónde esta la democracia?! Y los empresarios se rascaban los bolsillos, y calculaban... ¿Cómo les saco más plata? Y Chile entero sufrió hoy día...

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Hoy día Chile entero sufrió en la Alameda de las delicias
bebió lagrimas transparetes y recibió golpes
vivió la democracia en la calle/ y penso seriamente en dejarla ahí

Reposo Chile entero un día, soñando con caos y anarquía
Mas cuando despertó zumbando entero
El chileno un canto de revolución entonó
Así, con los brazos en alto/ y los ojos bien abiertos
Dijo: No.

No más represión, voto por la insumición
no viviré más en un sistema que no tolere
mi manifestación.

-Jote

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Chileno en alerta, canta tranquilo, manda tu manifiesto a La Moneda.