Generalísimo:
“Hay que abortar la misión Toma de Santiago”
Por: Jote
La agitada noche santiaguina sorprende hasta al más cosmopolita de los truhanes “sundangeros”, aunque hay veces en que no hay nada de cosmopolita en los lugares que frecuentan los desvelados por el silencio.
La ciudad es un espacio que alberga a personas, ciudadanos y truhanes que deambulan las vertiginosas noches de invierno decidiendo paso a paso que lar han de visitar. Así, descubren que la selva de cemento descansa a ciertas horas y en ciertos lugares, dando un respiro vandálico a quienes buscan desahogar sus pasiones.
Antes de explicar lo vil y temperamental a lo que se reduce el hombre, debemos volver al silencio que mantiene despierta la pasión. Entonces, observamos como las neuronas se aletargan y la masa encefálica palpita generando una catarsis, un descontrol psicomotor que afecta definitivamente el habla, no así el pensamiento; la pasión nace del ejercicio citadino, mejor conocido como: empinar el codo.
Lares & Bares
Barrio Brasil, Barrio República, 18, plaza Yungay, Mac Iver, Mapocho, Paseo Ahumada. ¿Quién no ha estado en alguno de estos lugares disfrutando la vida? Los hoteles, los moteles, los café, los café con pierna, los topless, los burdeles, los bares chicha, los bares elegantes, las parrilladas, las sopaipillas, el sándwich de potito, el mote con huesillo, la cerveza, el vino, la empanada, el pipeño, el terremoto, el jote, la piscola, el ron silver, la paila marina, el ceviche... etc...
¿Pero qué tanto sabe el ciudadano común, a diferencia de un truhán sumergido en el silencio de la ciudad? El truhán vive con estilo, bebe, come, galanea, observa, y actúa conforme a sus ideales, quizás sea la persona más dominada por los sentimientos. No obstante, sabe de lo que habla y comunica que sabe, tras la vorágine de palabras que expela producto del exceso de alcohol. Pero ojo, no es un ebrio borracho que jode la existencia de los demás, sino un redentor del oprimido que pulula cabizbajo entre hordas de ciudadanos robotizados.
Dato
Si hemos de recomendar un lugar en especial, bueno esperaríamos a que alguien nos financiara nuestras letras. Por ende, sólo nos remetimos a nuestra vivencia callejera de bar. Si alguna vez andan por Barrio Brasil o República contacten a Magno (el peruano), un buen chato que sabe de bares y de cómo atender al público.
Alameda en silencio
La Alameda de las delicias, florece con cada salida del sol arrastrando maquinas por doquier. Pero, en la noche las barricadas zanjan las arterias de Santiago y los autos ya no pueden circular, dando paso al silencio.
Por esto, es que comienza la campaña de las barricadas, por el silencio en la ciudad.
2 Comments:
que pasa pinche cabron.......faltan lugares pa tomarse santiago...el dia que lo haga me follare la paca mas rica de la guardia de la moneda al medio del patio los naranjos con una botella de whisky argentino de 700 pesos.....nos vemos compadre y recuerde que en algun bar nos veremos abriendo una botella de ron comprada por alguien mas.
jajaaja
no sé sobre las pacas, pero sobre el ron... haber, podriamos destapar un silver y hablar como piratas por un día, así, con el ojo caído, la pata de palo, la mano de garfio y el parche en el ojo.
seremos los piratas del bar
al abordaje!!!
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